domingo, 19 de agosto de 2012

BFF´S RULES


Tengo 16, ganas y pocas cosas claras. Una de ellas que la quiero. Mucho. También la necesito. Mucho. No sabéis cuánto. Días especiales como éste en los que haces inventarios, y te comes los horarios y los imposibles para restar distancias y sumar sonrisas, como las tuyas y las mías dentro de poco. Un billete y dos orejas pegadas al teléfono durante horas. Y es que esta chica viene del verbo sonreír y se conjuga como quieras y cuando quieras, o mejor dicho, cuando solo te salvan sus carcajadas. Sabe lo que quiere decir si hablo de crisis, de imposibles, de aeropuertos y planes. Mil millones. A aburrir. Hablo de la única que me cambia, me mejora y me calma. Nunca he sabido sus cómos, solo sé que ríe por todo. Se ríe si me enfado y yo me enfado más aún, y luego no nos hablamos, y me pone de los nervios. Y algún día moriremos en alguna de estas, pero me arriesgo, me arriesgo porque sé que luego resucito si me abraza. Sus abrazos mágicos con receta secreta. Esos que llevo guardados en cada rincón de mi maleta. Con ella no existen ninguna montaña demasiado alta, o ningún lugar demasiado lejos. Se come los “no puedos” y escupe posibles increíbles, siempre.

Pero poco a poco se nos van agotando los días del calendario mientras que mi hiperactividad le echa un pulso a su paciencia. Y cada vez queda menos para el final del mundo mientras seguimos recorriéndolo, asaltando nuevas ciudades, empapándonos de nuevas personas, pero solo si es con ella de la mano. Porque cuando ya no crees en nada, ella llega y le da sentido a todo. Pilas o mejor aún, propulsores o de algo parecido hablo si la intento definir. También podría hablar sobre los polos opuestos. Que yo no puedo estar un minuto quieta, soy como un cometa o un pequeño terremoto, la que todo lo pierde, lo olvida o lo rompe. Sí, un desastre.  En cambio ella, no conoce el estrés, no entiende de prisas ni desorden, se lo toma con calma y me calma a mí. Es la única que encuentra todo lo que pierdo, la única que me dice “relájate” y le hago caso. Y ahora viene mi teoría: que estamos unidas por alguna ley del universo, que atrae a opuestos, que complementa pequeños desastres naturales para conseguir algo bien hecho, algo genial, algo que yo llamo AMISTAD.

“Nena, tú eres como un amanecer en la playa, como los chupitos de los sábados, mejor que las estrellas fugaces y las fiestas de disfraces”.  






De lo bueno, lo mejor.
De lo mejor,
BFF

lunes, 13 de agosto de 2012

¿De quién me estás hablando?

Recurrías a él como recurres al vodka los sábados. Como si el tiempo que se colaba entre los años bastase para hacerlo suficientemente largo. O por lo menos,para jurarnos que sería eterno cada noche.
No sabías lo que era el amor si no eran sus labios los que te rozaban el endocardio y todos los puntos finales. No tratábamos con promesas. Hablábamos de cumplir daños mientras nos quitábamos años, y al revés. Y eso de que el tiempo a veces sólo sirve para alejar personas. Como cuando sólo compras el billete de ida, expectante por lo que encontrarás al final del trayecto. Personas que pasan de estar en el centro de tu andar y también de tu equilibrio, a estar tan lejos que ni sus ojos, que a menudo se me antojaban más claros y menos rojos, podían clavarte una puñalada- De esas que ya sólo rebotan. Tan inmunes a la guerra y a sus consecuencias. Tan yonkies de las ganas que aparecen sin avisar, llaman a tu puerta y destrozan tu cama y tus tablas. Y tres vidas después sigas sin saber quién es y qué ha venido a buscar.

Hoy voy a hablar de. Como cada noche. Por cada historia que dejamos a la mitad.
Por cada papel en blanco que acabó convirtiéndose en algo sobre lo que escribir.

viernes, 3 de agosto de 2012

Verano suicida

No empezaron con mal pie los 17, si no con pies raros. Un esmalte amarillo detrás de tus orejas. Un montón de baldosas por testigo. Se estaba acercando la actuación final. Y cansados ya del guión, improvisamos dando pasos de ciego por asfalto a pleno sol. Y ardiendo ya, me sobraron recuerdos y me faltaba la ropa.
La coherencia brillaba por su ausencia, si mi boca te decía a gritos que sólo pedía una tregua, y a tus espaldas, en silencio,  mandaba misiles de guerra. Esa que acabó hace tiempo. La misma que puede volver a empezar en un cruce de miradas ausentes. Como el amor que ya no nos queda. Como darse cuenta de que costumbre y necesidad, ya no van cogidas de la mano, y que ya no es ni una ni otra. Ni amor,si quiera. Me mantengo en la frontera alzando un pañuelo blanco, no existen canciones de guerra que puedan contigo. 

miércoles, 1 de agosto de 2012

MUCHÍSIMAS FELICIDADES EME.

Mi pequeño huracán,

 Un año más a tu lado. Unos pocos ya.
Millones los que nos quedan.

 ¿qué decirte que no te haya dicho ya mil veces antes?

 En verdad, siempre me ha resultado muy fácil escribir sobre ti.
 Agradecerte los chalecos salvadías o salvavidas, los intentos, los sueños a medias.

 Y es que llega un momento, como hoy, en el que no quieres imaginarte, ni te imaginas, cómo sería todo esto sin tu sonrisa, sin tus tonterías y mil charlas.
Cuando te das cuenta que en la gran mayoría de los mejores recuerdos apareces tú. Al igual que en mis ganas y en mis planes.

 Si alguien me preguntara por qué me encantas no pensaría mucho.

 Tú eres arte, y poesía y pequeños detalles.
 De las que siempre están, de las que siempre ríen, de las que creen en las causas perdidas.
 Es decir, de las que ya no quedan.

 Tú me has enseñado tantas cosas.
A llorar hasta que me he desahogado, levantarme y seguir dándole cabezazos al muro.
A agarrarme a lo que de verdad importa. 
A ser difícil cuando hay que serlo y a querer como solo tú sabes.

 Porque muchos han salido corriendo mientras tú te quedabas luchando.
Porque tú eres como la coma que te deja sin aire y el gas del tubo de escape.
Siempre me has entendido con solo mirarme la cara.

 No tienes fecha de caducidad, solo acordes y alegría. Y no exagero ni un punto. Que conste.

 Tú y yo hablamos de imaginación y canciones, de inspiración en las madrugadas y de amores que vienen y que van, que no merecemos o que se nos quedan grandes.

 Yo te cuento mis penas y morimos riendo y así has arreglado muchos días.

 Y un día tan importante como hoy, si hago inventario me doy cuenta de que encontré mucho más de lo que estaba buscando. TE ENCONTRÉ A TI y no sabes lo afortunada que me siento.

  Felices diecisiete mi chica, eres increíble


Siempre contigo-.