lunes, 30 de enero de 2012

Ellas, únicas e irrepetibles.

Alguien sabio una vez dijo: "Las mujeres somos como manzanas en los árboles...las mejores están en la copa del árbol, en lo más alto. Los hombres no quieren alcanzar las mejores, porque tienen miedo de caerse y hacerse daño. En cambio, toman las manzanas podridas que se han caído a la tierra y aunque no son tan buenas, son fáciles de alcanzar. Así que las manzanas que están en la copa del árbol, piensan para sí, que algo está mal con ellas, cuando en realidad, "ellas son grandiosas". Simplemente tienen que ser pacientes y esperar que el hombre correcto llegue, aquel que sea lo suficientemente valiente para trepar a la cima del árbol por ellas." 

Las mujeres necesitamos la belleza para que los hombres nos amen.
Las mujeres necesitamos la estupidez para amar a los hombres. 








Osquiero nenas.

Podría matar monstruos por ti.

Todo molaba cuando tú estabas cerca y yo brillaba más que las luces de Madrid una noche de enero cuando estaba contigo. Durante ese mes de julio, perdidos en el fin del mundo, fui una persona distinta, divertida, encantadora, mi hiperactividad me volaba por los poros. Tú eras mi manera de sonreír, tú estabas en cada una de mis vueltas de alegría y en mis gritos de locura en cualquier sitio a las tres de la madrugada. Mi sonrisa se recreaba durante horas en la perfecta curva que formaban tus dientes mientras tus ojos escribían en mi tripa ese quéseyo tan agradable.

Decías que te gustaban mis camisetas cortas, mis largas pestañas y cómo pronunciaba la eses. Yo decía que un mes es muy poco tiempo y las humedades se me subían a los ojos. Y ahora, lo que daría por que mis bracitos inseguros pudieran rodearte una vez más o por tus pedorretas,risas,besos,cosquillas. Que esto va de lazos, lazos fuertes y kilométricos que unen norte y centro o tu boca y mi cuello, que para el caso es lo mismo. Y te preguntarás a qué coño vienen hoy todas estas tonterías. La verdad, no lo sé. Tú acento me martillea fuerte después de leerte y el recuerdo me sabe amargo y lejos, pero aún así sonrío como idiota cuando te paseas de imprevisto por mi cabeza. Es como un echar de menos raro, como repasar todo una y otra vez para que el olvido no nos nieble la vista. Los amores a distancia nunca tuvieron finales felices, dicen. Pero tu brazo siempre encajará en mi cadera y mi alegría con tu nombre. Aunque sea solo una vez más… o al menos, en mis sueños. 

tequiero D. 

viernes, 27 de enero de 2012

Yo pintaba puentes por ti, pero ya no pinto nada.

Quizás ella te regale un Enzo en miniatura,te llene la habitación de globos y de fotos llenas de historias mas que repetidas,quizás te llame un segundo antes de las doce,o simplemente hoy,después de estar dos meses follandote, aprenda a moverse y a decir " Te quiero" a la vez. Aun que dudo sinceramente, que ni por asomo lo piense. Pero hoy,mis dieciocho sonrisas ya están de mas,otra vez. Que no hay día mas tachado de Enero que el tuyo,que has pasado de ser mi niño,a ser mi hombre. Que tu sonrisa,es de esas bajo tierra,tanto por lo que cuesta sacartela, tanto por lo hundida que te deja cuando ya no hace reflejo en la mía. Por no hablar de tu risa,ni de tu estúpido acento. Que tus canciones,tu forma de ver la vida y los cigarros que te fumas a escondidas en la ventana son ya parte de una de todas las cajas de la mudanza. Que todos tus golpes los arrastro conmigo,tus idas y venidas,tu respiración y tus llamadas cuando te emborrachabas. Que hoy, doy un portazo a la habitación que nos hizo algo más mayores y un poco menos inocentes,también. Que hoy es solo uno de los principios que decidimos poner después de todos nuestros finales, pero esta vez, el camino lo haremos por separado y ni siquiera pensaremos si hicimos bien o no, seguiremos sin más, como todas aquellas personas que quieren dejar atrás algo, sin darse cuenta que le están dando la espalda. Como todas aquellas ciudades que se enamoraron de tí, justo como antes lo hice yo. Que eras bueno en la cama, que conseguías los peores dolores de cabeza, peores que la mezcla mas tremenda de todos nuestros sábados noche; experto en piel de gallina y en eso de encontrar el momento justo. Eras eso que aparecía cuando te había dado ya casi por perdido, perdiéndome a mí otra vez. Pero,en todo lo demás,eras jodidamente malo. Malisimo. Incluso para mí.

- Que quizás sean las ganas de sexo con amor, la nostalgía y mi hipersensibilidad en los días raros. Que hoy,como en mi habitación,solo quedan las cuatro paredes y miles de recuerdos a tras luz,al igual que en tí,solo queda la fachada de lo que un día fue mi mejor lugar.

F e l i c i d a d e s.
Yo pintaba puentes por tí,pero ya no pinto nada.

miércoles, 25 de enero de 2012

Salvando las distancias.

¿Sabes qué? En la radio dicen que se acerca una tormenta, una de las gordas, con distancia y vida nueva de por medio, pero yo no les creo, todo son paparruchas que un paraguas y un bus arreglan. Aunque se puede decir que este es uno de los momentos más trágicos de mi vida. Lo clasifico por delante de la muerte de mi hámster manchitas y del chapuzón de mi iphone en el pilón de mi pueblo. Por eso, estoy aquí escribiéndole algo bonito a mi bonita EXveci, que me deja sola y abandonada en nuestra bonita urbanización. La nuestra fue una historia de huracanes, de malas ostias y mejores lecciones, de canciones, muchas, de unos cuantos flashes y de las risas de dos locas que encajaban a la perfección.


Tú. El minuto que sueño que tengo cuando me despierto. El impulso preciso que me ayuda a levantar el cuerpo. El ángel que cuida mi camino, la que cada día me da su total. Quiero que sepas que tu lado mi cielo tiene el doble de estrellas, que necesito tus manos para no perder el equilibrio. Y es que cada fin de semana llegas, llegas con esos andares tan tuyos, con esas tonterías variadas que me alegran la existencia. Entonces el día tiene unas cuantas nubes menos. 

Nunca lo olvides, aceptaría cualquier reto que pudiese proponerme excepto olvidarte, dejarte u odiarte. Podría escalar el Everest si me asegurasen que en la cima estás tú, atravesaría un desierto si me dijesen que tú eres mi oasis particular. Despejaría la ecuación más complicada si me prometiesen que la incógnita eres tú. E incluso te ayudaría a pintar tu nueva habitación, solo por estar otro rato más contigo, aunque sepa que eso significa tenerte un poco más lejos. Pero sí, la historia sigue, y nuestro asalto al mundo sigue pendiente, aunque estés aquí o un poco más lejos.


Y es que ya sabes lo que dicen de los huracanes. Pasan, arrasan y se van. 

domingo, 22 de enero de 2012

Más bonita que ninguna.

Lo más rock'n roll de por aquí. Los mil mensajes cifrados de todas las canciones que puedan sonar en su iPhone. La chica que está más guapa los domingos en pijama que los sábados a las diez, y miren ústedes, eso no es algo que pueda decir todo el mundo, aun que ella no lo sepa. La que te invita a calimocho frío los viernes de Enero,pero a su lado, que sepan, el frío ya es cosa del pasado. La siempre dispuesta, la siempre atenta y la más despistada. La que pierde sonrisas de alquiler en cada paso que da y consigue enamorar con su única e inconfundible forma de mirar. Esa que no necesita fumar, por que su propia respiración ya coloca,centra,calma,relaja y en ocasiones te vuelve medio loco. Mejor que ningún tranquilizante y que los Marlboro. Por que ella es la musa de cualquier escritor,compositor o poeta, la cruz de muchos, la suerte de pocos. La mía. Y no necesito más que 100 metros para saber que, esté donde esté, seguirá ella.
"Mis días sin tí serían precipicios" , y aún más cerca la promesa "echaré de menos la risa de la chica que siempre está conmigo" ..aunque no sea ni a un metro.
This is she. And SHE'S THE ONE.

martes, 17 de enero de 2012

I love the way you brush your hair.

Ella estaba a unos levis y tres botones de seducirle, no sabía que con solo una mirada le había dejado mudo. Tampoco entendía como su encanto se había fijado en su sonrisa de idiota. Fue cuando las sábanas se abrieron haciéndoles de saludo ese sábado, y el cuerpo de alfiler de ella, entretenido entre las bonitas manos de él, se había propuesto empañar los cristales esa noche. Y un vistacito a su desnudo y un paseo desde la cadera derecha al ombligo arreglaban cualquier desastre habido y por haber. Doscientas pulsaciones arrancaban sus pulmones, dos bocas se rozaban y cuatro pupilas nerviosas intentaban sofocar sus ganas más guarras que coordinadas. La adrenalina echaba una carrera a la razón por cada vena de su cuerpo y los capilares jugaban a alzarse más alto que sus respiraciones entrecortadas. Allí estaban los dos en la habitación, ella contaba los lunares de su espalda, él con cosquillas donde no tiene que haberlas, ella intentando olvidar daños, él curándole daños con sus hoyuelos. Un ejército de hormigas, la ropa por el suelo y el amor en el aire. Una sensación mejor que los atracones de nocilla, que tu canción favorita sonando en la radio o que la serie completa de Gossip Girl.


- Te morías por una noche de estas. Pero ten cuidado, llegará el día en el que él te ponga la mano encima y tú no la sientas. O el día en el que aborrecerá tu forma de contarle tonterías. Porque una noche es poco tiempo, pero para siempre.. demasiado. 

sábado, 14 de enero de 2012

Que nadie lo entienda, pero cuando esté roto escuchar que merece la pena.

Tendremos que poner los labios en remojo, pero ya no de tu saliva, sino de tequila del fuerte. Porque ésta es una de esas historias que no me gustan contar. De esas en las que si hubo algo que fue de verdad, yo ya no me acuerdo. Si hubiera valido la pena, yo ya no me acuerdo. De medias rotas, besos calientes que ya no sé donde guardar, temblores de rodillas y hasta de pestañas y también, dolores de cabeza. Lo peor de todo es que por muy visto que te tenga, todavía te sigo viendo brillar y es un brillo de los que duelen a los ojos. Que tu sonrisa, aunque ya de lejos y seguramente dedicada a otra más rubia o con la falda más corta que la mía, sigue siendo una de mis taras, la que más pica y me revuelve por dentro. Pero la vida sigue, como siguen las cosas que no tienen mucho sentido. Y yo me río si hace falta y si la noche hace, pues bailo y canto y me pongo guapa, para que te joda un poquito…así al menos pienso que te la estoy devolviendo.


Hoy más que los tequieros, son las huellas dactilares de sexo sin amor en cada sábana lo que me importa.