lunes, 14 de noviembre de 2011

Si tu magia ya no me hace efecto

Lo bueno de esto es que yo ya  me imaginaba contigo, a muchos kilómetros de aquí, paseando por Atocha, gritando, saltando y con una Coca-cola fría en la mano. Con abrazos y con los pies cansados, y mis tacones en tus manos. Y un hotel. Y entonces eso ya sería otra historia. Y entonces eso ya sería magía. Y entonces yo tendría una 90 y tú utilizarías maquina de afeitar. Y me sabría perfectamente la lista de reproducción de tu iPhone, como si todas esas canciones las hubiese escrito yo. Como si el asiento de copiloto de tu coche me perteneciera, y fuese la culpable de todos y cada uno de las veces que se empañarían los cristales. Como si sólo existieras , y solo existiese yo, convencidos de que ésta vez habiamos dado por culo a todos los problemas que nos venían matando años atrás. Y seriamos felices sí, tan felices que podríamos “reventar el horizonte del porvenir” de una patada


 Pero ya no.



Y todo se quedó entre páginas en blanco y cubatas de vodka sin hielo.

1 comentario:

  1. vaaaaya, un texto muy bonito, pero impactante
    un beso!!



    twowaterdrops.blogspot.com

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