lunes, 28 de septiembre de 2015

Cirujia correctiva de defectos cardiacos congénitos

Cortame la respiracion,
que no me cortes las alas.
Ni empieces una cirujia a corazon abierto, joder.

Para poder seguir volando,
entre respiraciones entrecortadas,
sin suturas ni secuelas.
Y no soltarnos en caída libre,

pero guardar por si acaso
un paracaídas en alguna de las cicatrices
y que solo se abra en uno de tus pestañeos.
Ese de la parada cardiaca.

Eh, aún creo que late.

Pero te dejo que me cortes la respiracion,
que no las alas.
Porque nuestra batalla de pupilas,
ya me esta volando las rutinas.
Y este vuelo de miradas,
Ya cortadas,
se nos esta yendo de las sábanas.

Y aún latía.

Pero yo no contaba
con la risa de la prisa de desabrocharte la camisa,
con la calma de la palma de tus manos en mi espalda,
Ni con tu cura a mi locura rodeandome la cintura
que me estan cortando la cordura con el filo de mis dudas. 
Pero no escocía.

Y latía todavía.

Que me cortes la respiracion,
Y no me cortes las alas, joder.

Que a mi me gusta volar
Y jugar donde se posen mis ganas.
Pero que Mumford suene de fondo
No ayuda una mierda, coño.
Ni tampoco que pidas vino,
ni que sonrías,
a todo lo que digo.
O solo que sonrías.

Y si deja de latir

corte torácico de bisturi,
limpio y exacto,
Anestesiame hasta las pestañas.
Usa de camilla mis sabanas
Intenta operar lo que otros han deshecho,
te dejo.
Intenta dejar un poco de eso que cura,amor
en mi ventriculo derecho.

Pero recuerda que solo te habia pedido que me cortases la respiracion
y no las alas, 

-que me pellizques las mejillas,

pero no el corazón.



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