martes, 17 de julio de 2012

I. Noches de insomnio y poesía

I

Si lo que te estoy pidiendo
tú ya lo tienes, y no, no quieres más
Egoísta o realidad. Vale.

Que si no fuera por sus ganas sólo caberían
las que yo te tengo, o te tenía.
En un pasado. Más futuro del que me esperaba.

Me alegro y me enfado a la vez.
Por no estar de nuevo al borde de tus precipicios


No entiendes por que te pido esto ahora
A qué diablos viene ahora mi llamada
Después de palabras ahogadas
A las siete de la mañana a la luz de la luna
De una costa mediterránea

Siento decirte que yo tampoco.
Espero que me lo cuentes tú.
Sin duda, no vas a contarme lo que hay.
Sin dudar, dudaría de tí.

A veces te escribo, como a un viejo amigo
Un viejo amigo que espantó mi soledad

Y no se arrepiente.

Me queda demasiado vacío un verano sin verte
O haciéndolo solo en sueños, más pesados cada vez.
Sin tu habitual milagro de las risas.
Y la paz.

La paz que has elegido es peor que mi guerra
Echo de menos la guerra contigo.



M.

No hay comentarios:

Publicar un comentario